27.7.07

Otro aporte de Juan Alberto

El Placer Boca Abajo
Creo necesario compartir y entender al mismo tiempo, porqué la posición que prefiero, –– sin descartar por esto ninguna otra –, es la de tener sexo con un hombre quedando extendido boca abajo sobre una cama, en total desnudez, sintiendo sobre mí, plenamente, el peso de su cuerpo también desnudo. No tengo dudas que el principal motivo es el significado claro de entrega e indefensión. Así, el hecho de ser aprisionado y, por si fuera poco, penetrado, no me permite demasiadas opciones ni movimientos, excepto el corto vaivén de mis caderas subiendo y bajando unos pocos centímetros, pero suficientes como para generar la fricción de su pene en el interior de mi recto y rozando mi esfínter. Yo no puedo verlo a él, pero puedo sentirlo, esto es lo más maravilloso. Su jadeo sobre mi nuca, eventualmente sus besos en el cuello, el esfuerzo siempre inútil y trabajoso de volver la cabeza para recibir su boca sobre la mía, toda esa agitación prisionera hace que el acto sea enormemente placentero para mí como pasivo. Además, exige el esfuerzo de abrir las piernas en el momento en que va a penetrarme, lo cual es también la entrega simbólica de la llave que abre el interior de mi cuerpo. Es un movimiento rotundamente voluntario. Abrir las piernas significa entregarse, invitarlo a entrar con generosidad y suelo agregar, cuando me dejan, una o dos almohadas bajo mi vientre para que se me levante la cola y facilite la penetración profunda. Nunca hasta ahora me ha sucedido, pero si mi hombre rehusara a entrarme en ese momento creo que moriría de desilusión, me sentiría receptor de un enorme desprecio. Obviamente, este súbito sentimiento será consecuencia de mi frustración por privarme del momento en el que deposité la mayor expectativa. Luego, averiguaré las causas, que pueden ser infinitas, y seguramente comprenderé. De esto se trata, después de todo, “hacer el amor”.
Pero si todo va bien, me siento “llenado”. Supongo que se entiende claramente este término en las circunstancias que describo. Me doy cuenta que en algunos minutos podré provocar su orgasmo y me esfuerzo en lograrlo y, a la vez, prolongar ese instante sublime. A veces su transpiración sobre mi espalda me produce más excitación y se mezcla con la mía, lubricando la piel de ambos. Cuando su cuerpo es mucho más grande y pesado que el mío, lo prefiero, porque me siento literalmente aplastado sobre el colchón, con menores posibilidades de escaparme aún. Por último, es la mejor posición para percibir – por el ritmo de su respiración, sus gemidos, sus movimientos –cuándo y cómo mi compañero accede a su orgasmo, del cual me apropio mediante el esperma que derrama en mi interior y a través de mi vanidad satisfecha por haberlo extraído con mi cuerpo. Luego, cuando se separa, siento una especie de vacío sobre mi espalda.
No pienso que el placer de sentirme aprisionado, boca abajo, tenga rasgos masoquistas. Simplemente es el placer de ser poseído o, mejor, hacer entrega de mi libertad de movimientos en beneficio de mi compañero que sé que, a su vez, disfruta por poseerme hasta ese punto.
Tal vez acierte interpretando los sentimientos de un activo, tal vez no. Tal vez algunos pasivos compartan estos gustos míos o no. En cualquier caso, es una propuesta para gozar del sexo con condimentos reflexionados.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Me considero pasivo total, aunque todavia me falta aprender mucho, como lo puedo constatar leyendo los articulos del blog. Este porsicion que describe el articulo tiene puesto principal en mis fantasias y espero realizarla pronto. albertg90@hotmail.com

Anónimo dijo...

yo me considero activo y pasivo,igual que juan carlos tambien gozaria mucho ser penetrado,mas aun si es grande y grueso,ya que mi trasero ya no es virgen,yo poco a poco lo abri,y es rico sentir algo dentro,lo digo porque solamente lo he hecho con pepinos,pero que mejor seria probarlo natural no cren

Niko Lefote dijo...

Un artículo muy bueno.

Félix Scorpio dijo...

Para mì es la posición de inicio del coito con el activo. Le demuestro la entrega. Después podemos cambiar a otra posición pero boca abajo siempre va a ser la primera de la relación.

Anónimo dijo...

coincido 100% esa sensacion de dominio por parte de mi macho es lo que mas disfruto

Anónimo dijo...

Hola, soy activo y esa es mi posición preferida. Y como bien dices, el tener a mi pasiva totalmente entregada es muy excitante.
Por supuesto puede moverse o cambiar de postura, pero así es como disfruta mas, y yo también.

antonieta dijo...

Aún soy virgen pero si me decido a dar mi cuerpo a un macho tiene que ser dominante y me haga su hembra, me gustaría ser penetrado en cualquier posición, pegado a una pared y sentir su cuerpo pegado al mio, como los perros, o sobre una mesa con mis piernas sobre sus hombros.

maduropasivo dijo...

A mí me gusta empezar el sexo anal con una mamada suave y luego sentarme en la verga y meternela toda entera en la cola, después de dominar un poco la situación, me acuesto boca abajo y me entrego a mi macho y es como decís, es el sentirse dominada,indefensa. También a mí me gustaría hombres más altos y fuertes que yo para sentir esa indefensión,pero hasta ahora no lo he conseguido. Besos cariñosos.