27.7.07

PASIÓN POR LOS ESPEJOS

Este es otro aporte de Juan Alberto que es un columnista de primera en esta Blog. Muchas gracias. Esta condición de hombre/hembra, tan bien identificada por Marcelo en distintos puntos de su blog, es una aventura a compartir – ¡por fin! – con otros que tengan las mismas sensaciones y deseos, esto es, el placer de ser penetrados y ser hembras para un hombre, retomando la vida llamada “normal”, luego del coito.Exponer los gustos personales quizás abra posibilidades inesperadas a otros, lo cual justificaría este blog y sus textos. Es por esto que intento colaborar desde mi subjetividad para que esos otros y yo mismo no estemos tan solos, disfrutando todo lo posible con nuestros compañeros de sexo, ya sean ocasionales o habituales.Por todas estas razones, tengo la necesidad de compartir y hablar sobre mi pasión por los espejos cuando tengo sexo con un hombre. Es por esto mismo que muchas veces preferí utilizar, para mis encuentros los hoteles por horas, especialmente acondicionados con espejos, tanto en los laterales como en el techo.¿A qué se debe esta pasión a tener sexo con espejos? Muy simple: es como ser penetrado doblemente por el mismo hombre. Por un lado, se siente su miembro dentro de la cavidad ofrecida a la penetración, sea ésta la boca o el ano. Por otro, uno ve cómo el otro lo hace con uno. Agrega, además, la posibilidad de ver la expresión de concentración o de placer del compañero, que no siempre es posible, en particular cuando se practica el coito anal.¿Qué es mejor, espejos en las paredes laterales o en el techo? Cumplen funciones diferentes y ambos pueden ser muy excitantes. Los del techo posibilitan ver al compañero cuando éste dispone de nosotros, colocándonos boca arriba y se ubica entre nuestras piernas abiertas, o bien cuando el hombre/hembra, se recuesta de espaldas sobre su compañero, abre las piernas y permite la penetración. En este caso, la mejor imagen es aquella que el hombre/hembra protagoniza, ya que ve reflejado su propio cuerpo, desnudo, abierto, y a la vez, penetrado.Los espejos laterales, por su parte, ofrecen dos posibilidades muy interesantes. La primera de ellas es cuando se tiene sexo de pié o en cuatro patas sobre la cama. La imagen del hombre poseyéndonos, penetrándonos, es total. Se ven claramente las dos figuras teniendo sexo. La otra posibilidad es cuando se hace el amor sobre la cama, recostados sobre un lado – al estilo llamado “cucharita “ –, porque no sólo pueden verse parcialmente los dos cuerpos, sino también las expresiones de los rostros cuando comparten la faena de gozarse uno con el otro.Estas son algunas de las posibilidades que brindan los espejos. Cada uno encontrará otras o no interesará. En cualquier caso, ponerse a pensar sobre estas alternativas hará que los hombres pasivos aclaremos nuestras ideas y podamos trasmitirlas.

1 comentario:

Unknown dijo...

Buenas tardes,

Me llamo Marvin,tengo 25 años y soy de Venezuela.Me llamó poderosamente la atención el tema que abordas sobre los espejos,en particular aquellos que me permitan ver cuando soy poseido.Es una excitación inexplicable observarse uno mismo cuando se es penetrado por un macho activo.Es una de mis prácticas favoritas.Gracias por tu publicación.Me gustaría dejarte al aire un tema un poco "extraño" pero que a mi me ha pasado con el chico activo con quien comparto.A él le encanta penetrarme ,pero le excita si con el ir i venir de su pene mi ano se llena de aire y cuando ese aire es expuldado violentamente ese sonido que produce a él lo excita y me pide que lo complazca,sin embargo a mi me parece embarazoso.Si quieren agregar algo los invito a que comenten.Abrazos y muchas ondas positivas.