27.7.07

UNA PASIVIDAD CENTRADA EN EL ANO

En el título de este post está el resúmen de mi crítica, a muchas de las concepciones que sostienen que para los hombres pasivos, todo se encuentra centrado en el ano. Pero además, sostienen que es antinatural porque el ano no se hizo para tener relaciones sexuales.

Básicamente siento que en mi caso, la penetración es la única alternativa física que me permite demostrar lo que siento interiormente. Soy primero y ante todo pasivo mentalmente, genéticamente. Un hombre si me produce atracción, me genera una serie de sensaciones que no están radicadas en mi pene. Están radicadas en todo mi cuerpo.

Pero también psicológicamente, me siento distinto y esto me lleva a comportarme de forma diferente con él. Siento que me gustaría llamarle la atención, que se muriera de amor por mí, y que me escogiera entre muchos otros. Siento que me gustaría acariciarlo, hacerlo sentir bien. Busco en ese hombre sentirme protegido, cuidado, atendido, y finalmente entregarme a él. Por todo esto es que sostengo que empecé a ser pasivo, mucho antes de ser penetrado. Y aunque me guste un hombre y no llegue a tener sexo con él, las sensaciones que me produce son las mismas.

Por eso no centramos toda nuestra experiencia sexual en el ano, sino que la centramos en lo que somos. Y como no tenemos otra forma de entragarnos a nuestro hombre, le brindamos una parte del cuerpo especialmente íntima. Porque por nuestra naturaleza, estamos orientados a querer vivir el sexo dentro de nosotros. Y la única posibilidad que tenemos es dejarnos penetrar por el ano. No lo siento antinatural en mí, porque yo no me hice a mí mismo de esa forma a través de un proceso educacional. Tampoco elegí ser así, dentro de otras alternativas. Me descubrí como pasivo, pero esta forma de ser ya estaba en mí. Por lo tanto, lo que puede ser contranatura para otros, para mí es algo natural porque la naturaleza fue la que instaló estos sentimientos y estos instintos en mí. Lo que sí fue una elección libre, fue vivir según mi naturaleza.

2 comentarios:

Tony dijo...

"Por lo tanto, lo que puede ser contranatura para otros, para mí es algo natural porque la naturaleza fue la que instaló estos sentimientos y estos instintos en mí. Lo que sí fue una elección libre, fue vivir según mi naturaleza."

Muy bien expresado. Si alguien viniera a decirle a mi chico que su sexualidad por ser penetrado es contra natura mejor que de media vuelta.

Saludos.

Anónimo dijo...

Asi es, inicialmente yo tenía la necesidad de penetrarme el ano, con la edad descubrí que era una iniciación de lo que mas tarde necesitaría que es satisfacer a un hombre y sentirme totalmente supeditada a él en una relación, no comprendía el significado de querer penetrarme hasta que no tuve un macho erecto delante de mi reclamando mi feminidad para apoderarse de ella y hacerme suyo, es cuando supe la sumisión al macho que me hipnotiza y me deja totalmente postrado a sus deseos.
He de ofrecer al macho lo que le agrada y eso es el ano para poder sentirse dueño de mi en las sucesivas montas, él lo hace por instinto sin querer ofendernos, es simplemente la necesidad biológica de transmitirnos sus gener al mostrarnos delante de él como pasivos. Nuestro ofrecimeinto en nuestro ano, para abrazar todo su miembro cuando nos entre, abrazarlo y darle apretones con nuestro esfinter, transmitiendole toda nuestra aceptación a sus impulsos penetradores.