28.12.10

¿Hablamos de “roles sexuales”?

Según el Diccionario de la Real Academia, “rol” es la función que alguien o algo cumple. Esta es la definición más genérica, y no aplicada a nada específico. Sin embargo cuando decimos “rol sexual”, estamos particularizando la definición. A esto último me quiero referir. Cerruti, S. (1997) expresa que rol sexual “Es la forma como nos comportamos como varones o mujeres, de acuerdo con las normas de su grupo y sociedad". Considero que es una muy buena definición de rol sexual, porque hace referencia a que varón y mujer son aspectos culturales. Y tiene sentido hablar de rol, porque o bien cumple una función de varón o bien de mujer. Le han enseñado a ese miembro del grupo o sociedad, a comportarse de una determinada manera, y si quiere ser aceptado debe cumplir con esas normas aprendidas. Sin embargo, mi tesis es que el ser pasivo total no es un rol sexual. Y si bien, hablo en muchos de mi post, de “roles” lo hago por una comodidad idiomática, pero nunca convencido de que esa sea la expresión más adecuada. Pasivo total se es. No se adquiere por aprendizaje. Lo que muchas veces se adquiere por aprendizaje, es la forma de expresar lo que se es. Pero no se aprende a ser pasivo total, se aprenden formas de expresión. De manera que cuando uno se descubre pasivo total, está descubriendo un aspecto inherente a su personalidad, ligado a aspectos bio-psicológicos. Es por eso, que el entorno social no influye, en la adquisición de la pasividad. Existen pasivos totales, en todo el mundo, que se han desarrollado en culturas totalmente diferentes, en ambientes totalmente diversos, y no existe nada en común entre ellos. Sin embargo, lo que siente interiormente cada uno, es idéntico, por más que las formas de expresión sean muy distintas. Por eso, ser pasivo total no es un rol, porque el rol surge del aprendizaje. Y lo que un pasivo total aprende, es a expresar lo que siente interiormente. Muchos lectores, me escriben diciendo que van a “probar” ser pasivos para ver que se siente. Todo el mundo puede experimentar, lo que desee. Lo que nunca va a poder ser es pasivo total, salvo que esa experiencia de “probar” sea el comienzo de un camino de descubrimiento de su sexualidad personal, que finalice confirmando que verdaderamente lo es. De no ser así, no deja de ser una experiencia más, que podrá resultar placentera o no, dependiendo de las circunstancias. La penetración no es un elemento que defina a un pasivo total, sino que ella es la expresión física de lo que interiormente se siente. Con esto no quiero decir que no sea un elemento necesario, porque lo es. Es necesario, pero no suficiente, para definir a un hombre pasivo total. ¿Es suficiente para definir a un heterosexual, diciendo que es un hombre que penetra mujeres? Creo que sería bastante pobre, contentarse con esa definición. Eso es necesario, pero no es suficiente para expresar todo lo que significa la heterosexualidad. En el caso de los pasivos totales, es fundamental el aspecto psicológico que apuntala y expresa el físico. Por ejemplo, la necesidad de vivir el sexo internamente, la necesidad de lograr el placer sexual a través del pene de otro hombre y no del propio, la necesidad de entrega a través de la apertura del cuerpo, para recibir a otro hombre dentro de sí, la adecuación del cuerpo a la nueva situación, son sólo algunas de las sensaciones indescriptibles que se tratan de expresar. Existen dos penetraciones, que se deben dar simultáneamente para que el pasivo total, pueda llegar a plenitud: la penetración física, acompañada de la penetración psicológica. Por eso, es importante entender el mundo pasivo, muy rico en fantasías, donde el hombre activo también debe penetrar. Por eso, hay un distinción muy clara entre hombres penetradores, y machos. El penetrador, es aquel que se satisface a sí mismo, pero que no está interesado en complacer, o piensa que por quedar complacido el pasivo también lo quedará. Y está el macho, que es el hombre activo, que sabe penetrar físicamente pero también lo hace psicológicamente. Penetra el cuerpo, pero también penetra el mundo interior del pasivo, y empieza a formar parte de él. Comienza a ocupar un lugar en esa interioridad, y a descubrir qué es lo que ese pasivo necesita. El macho, busca un complemento en el pasivo, el penetrador sólo pasar bien. Esto no es un juicio de valor sobre los hombres activos, sino una constatación después de recibir y contestar miles de mails, todas partes del mundo. Y la constante es: estoy en pareja, pero no estoy satisfecho. Y no por la parte física, sino porque todo termina en la parte física. El pasivo total, necesita que el macho activo, penetre su mundo interior y lo haga suyo. Por eso hay que entender que un pasivo total, es un hombre difícil de complacer. O sea, difícil de llevar a plenitud. Y el activo, debe comprender esa interioridad para lograr complacer. Y una vez que entendió la generalidad de lo que es un pasivo total, está capacitado para entender en particular lo que es cada uno, con sus propias características. Porque no hay una sola forma de ser un pasivo total, y esto lo repito siempre: hay tantas formas de serlo, como hombres pasivos totales hay.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Como siempre, muy identificada con todas las cosas lindas que escribes.

Anónimo dijo...

Eso es cierto. Con según qué tíos, con algunos sí me he sentido complacido, pero con otros no. Los activos llegan al orgasmo pero no suelen asegurarse de qué tú te quedes satisfecho :S

Es importante encontrar a un buen macho jejeje

Anónimo dijo...

Con mi novio llevamos casi un año juntos. Fue la persona que me hizo ser pasivo. Y a medida que pasa el tiempo el placer se fue incrementando. Me encanta que sea él quien lleve el ritmo de la penetración.
Mi cola es suya.

Martin

tamara dijo...

hola en mi caso siempre me senti pasivo supongo que tengo alma de hembra
a mis 12 años empece con un amigo a juegos de apoyadas que paso desnudarnos y la gran "me dejo si vos te dejas" creo que era una manera de protegerme de quedar como "putito" cosa que en relidad era
cabe aclarar que desde que tengo memoria amo las sandalias de taco aguja tangas y demas
sigo
cuando fuimos creciendo y la cosa paso a mayores no se bien como pero termine siendo la hembra de la relacion
nunca mas cambio de roles
todo estaba bien definido
yo montada y el como mi macho
a veces me la chupa cosa que me gusta pero si no lo hace no me importa
mi objetivo es ser su hembra
cuando me llama para vernos Muy poco para mi gusto
me derrito tiemblo me sale la marica de una manera que no puedo explicar
la ansiedad me mata
yo totalmente entregada
y el me hace lo que quiere despues de tantos años ya me conoce
creo que es una inclinacion mia porque con otro macho que conoci montada en un boliche la situacion fue creeria mas grave porque no termino muy bien
el 15 años mas grande que yo y con mas expreciencia me taladro la cabeza y por todos lados ajaja
hoy me rio pero en su momento sufri bastante
salimos 8 meses
pero desde el primer momento empezo el trabajo de tratar de que me convierta en travesti full time
cosa imposible por familia amigos y demas
aunque hice cosas que nunca me hubiera imaginado
estuve 8 meses depilada me llevo a una endocrinologa para empezar con hormonas, me depile mucho las cejas sali de dia montada
me aleje totalmente de mi ambito
porque ya era indisimulable
en fin desarrolle una dependencia increible
tuve serios problemas con mi madre (con quien vivo que sabe de mi condicion pero no quiere que sea vox populi)
el no queria verme vestida o disfrasada como el decia de varon asique algunas veces tuve que salir montada de mi casa mi madre a los gritos me cruce con algun vecino un quilombo a los 4 meses me fui a vivir con el
pero no aguante la presion y volvi a lo mi madre
bueno no quiero aburrir y perdon por la catarsis ajaj
para finalizar creo que son las dos cosas
se aprende pero una parte traemos adentro
besos

Anónimo dijo...

Todos lo hombres machos, pensamos las 24 hrs del día en tirar, en sexo, en meterlo y sacarnos el peso del semen, quien no lo reconozca es mujer o es un hombre que nació para ser la hembra de otro hombre (pasiva), siempre estamos atentos a cualquier señal de sexo, en espera de la copulación, es la pura realidad, la mayoría de los hombres somos super activos en el sexo, vivimos y pensamos en sexo por lo menos 20 hrs al día, excepto ocasionalmente cuando soñamos, es como una ley natural en el hombre activo o heterosexual, por la que merece la pena luchar morir. No es exagerado, no valoramos con quién hacerlo, ni el momento, ni nada, solo queremos copular y nos da igual si es con la mesa, con el colchón, con la mano, con una amiga, con nuestra mujer o con nuestro pasivo, con una tia, prima, con una vaca, burra, lo importante es saciarnos y desahogar el peso del semen, no reconocerlo es ser mujer o pasiva, por mucho que se quejen ellas (pasivas y mujeres) es la pura verdad, estamos hechos para el sexo y es nuestro mayor indicativo de correspondencia, no así ustedes las hembras que son mas dadas al cariño, al afecto y a los sentimientos, y nos hacen mentir e inventar vainas con el solo propósito de conquistarlas y llevarlas a la cama, para consumar el sexo, a partir de allí para el hombre comienza la verdadera relación de pareja, no obstante, es innegable que el sexo para el hombre activo y heterosexual, es lo mas importante y en lo que mas pensamos, no tenemos la culpa del todo, nuestros genes, nuestra naturaleza normal, porque nuestros genes viene ya programados para el sexo, para seducir a la hembra, para descargar nuestro semen en ellas y obtener el placer sexual y la dominación en el acto sexual, ten en cuenta que por muy inteligentes que seamos seguimos siendo animales y como tales tenemos el instinto natural de acoplarnos igual que ellos. En el hombre siempre hay un alto deseo sexual, dónde el deseo animal se sobre-sitúa del pensamiento lógico y humano y solo hay en mente: “El sexo”. Esto no varía de un hombre a otro, ya que todo activo asocia inmediatamente a la mujer o a la pasiva con sexo, una vez obtenida la satisfacción sexual, es que nos damos cuenta que las queremos y somos afectuoso como ellas lo desean, pero cuando estamos a punto otra vez queremos ensartarlas y disfrutar de nuevo del sexo, por eso es mentira esa vaina que un hombre tiene a una mujer o a una pasiva como amiga, es mentira y es el peor embuste, nosotros igualito las vamos a buscar de coger, es es matemático, sin error a equivocarme, y con nuestra pareja o con el culito eventual poco a poco nos vamos enamorando, y comenzamos a protegerlas mas, a cuidar de ellas pero todo nace en el deseo sexual, en relación a esto si alguien piensa distinto es porque es mujer o es una pasiva y por lo tanto no puede pensar como un hombre activo o heterosexual. El hombre siempre buscará meterlo de ustedes dependen si nos lo dan o no, pero recuerden que esto es una necesidad que necesitamos satisfacer. Piensen en nosotros por favor sean mas abiertas y menos sentimentales jejejeje que viva el sexo y las pasivas…

Anónimo dijo...

No me pregunto si soy hembra o no, lo cierto es que me gusta que mi hombre me someta, que me domine, que me llene de semen, me encanta dormir con el semen dentro. Lamer su verga mucho tiempo. A veces deseo darle un hijo con ese semen. Y otras me siento sobre su verga erecta. Ser pasivo me hace muy feliz, fantaseo con dos vergas a la vez, mezclar el semen de los dos, que rebose. Ser así de fácil.