16.8.11

LA ELABORACIÓN DE LA PASIVIDAD TOTAL

Es frecuente que hablemos de asumir nuestra pasividad total. Y si bien la palabra asumir se pronuncia rápido, no es fácil hacer realidad lo que ella significa. ¿Qué significa pues la palabra asumir? En primer lugar tomar conciencia de algo. Nada se puede asumir, si uno no se da cuenta del aspecto a asumir. En segundo lugar, aceptar eso de lo que hemos tomado conciencia. Y en tercer lugar, tomar la responsabilidad que supone, obrar de acuerdo a aquello de lo que hemos tomado conciencia. Es por eso que elaborar, en el caso de los pasivos totales, significa tomar conciencia de lo que somos y aceptarlo con responsabilidad. El problema se presenta, cuando no nos gusta mucho lo que vamos descubriendo en nosotros. No nos gusta porque “choca” con nuestras creencias, o con lo que la sociedad ha establecido, o con la educación que hemos recibido, o con la imagen que nos hemos formado de nosotros mismos, o con todo eso a la vez. Normalmente aparecen ahí, mecanismos de defensa, que evitan que ese “choque” se transforme en un conflicto para nosotros. Y en los pasivos totales, este aspecto adquiere una importancia fundamental, porque es seguro que lo que vamos a ir descubriendo, va a producir ese “choque”. Tomar conciencia de nuestra parte hembra, siendo hombres, puede crear un conflicto si no se actúa con cierta delicadeza con nosotros mismos. No solamente a medida que vamos haciendo conciencia, sino cuando decidimos poner en práctica lo que sentimos. Vernos convertidos en la hembra de otro hombre, puede causar cierto conflicto, si no hay una elaboración previa de lo que se es. He aquí la importancia de la elaboración de la pasividad total, como una forma de vivir con naturalidad y sin conflictos, nuestro lado hembra. Armonizar el hombre que somos y que no queremos dejar de ser, con la hembra que también somos y que deseamos gozar, es la clave para vivir sin conflictos. Llegar a unificar en nosotros mismos, esos dos aspectos y vivirlos con naturalidad, es fundamental para lograr vivir felices. No es posible la estabilidad, si no logramos la unidad personal.
Esa es la diferencia (por más que ambos seamos hombres), con un macho activo, porque ellos no necesitan esta aceptación. Tal vez necesiten otras, pero ésta no. De todas maneras, los conflictos aparecen, cuando en lugar de asumir, tratamos de “tapar” lo que somos con algún mecanismo de defensa. Pero ese será tema para otro post… Hasta el próximo..!

19 comentarios:

Anónimo dijo...

yo nunca tuve una lucha o un choque conmigo mismo al aceptarme como hembra, siempre supe que lo soy y me gusta y lo disfruto aunque me vea como un hombre normal como los demas. me encanta cuando un macho me convierte en su hembra y no tengo duda de eso, ya extrañaba tus publicaciones, me gustan mucho, trata de publicar mas seguido que es muy interesante todo esto

jairo.ordonez@yahoo.com.co dijo...

Marcelo tiene mucha razón, yo fuí poco a poco descubriendo la hembra que hay en mí, primero en cosas cotidianas, luego en mis relaciones con los machos y finalmente en la intimidad, donde fue más complicado y lento el proceso, al principio me sentía culpable de ser hembra, pero poco a poco me fui aceptando y entre más me aceptaba más plena y feliz me sentía. Hoy en día no tengo mayor felicidad y realización que cuando un macho me hace su hembra

cris dijo...

Pareciera que este post lo hubieras escrito leyendo mi historia. Gracias Marcelo por tus sabios pensamientos.

En cuanto al primer comentario, pienso que tal vez, este proceso de descubrimiento puede ser un poco más fácil para aquellas personas que su temprana edad se descubren como homosexuales. Sin embargo, para aquellas personas que siempre nos habíamos considerado completamente heterosexuales, descubrir y sobre todo Aceptar que dentro de nosotros hay una hembra, es un proceso muy muy complicado, te lo aseguro.

TRONCO dijo...

El primer conflicto en realidad pasa por descubrirnos homosexuales, y supongo que efectivamente ser Activo no implica un conflicto para nosotros como para ustedes descubrirse Pasivos.
Pero una vez que superaste esa barrera de aceptarte homosexual creo que ya podés superar cualquier cosa. Por eso hay cosas que por mas que haga un esfuerzo no alcanzo a comprender… no se qué tan dilemático puede ser querer pertenecerle a otro hombre. Pero acepto que si te pasó a vos y a muchos más, es una posibilidad.
A veces me pregunto, ¿será que tiene que ver con una lucha interna del Pasivo, o con los prejuicios?

En fin, Marcelo, creo que hay dos cosas que tengo que compartir con vos para entenderte, un café y una noche juntos. La primera muy posible, la segunda, de ocurrir, me cuelgan de las bolas jeje.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Que bueno que vuelves a escribir.Tienes toda la razón Marcelo, es díficil descubrirse Hembra,hay un gran choque con nuestro lado varon,ya no digamos lo que la sociedad piensa de los homosexuales, en la comunidad gay el pasivo es denigrado totalmente. En mi caso me dio gusto descubrirme y aceptarme hembra, por que me senti identificada pero cuando nos enfrentamos a las obligaciones, a las responsabilidades es muy dificil, se sufre mucho, por que vives situaciones que no esperabas, yo aun estoy en el proceso pero no me rindo por que me siento plena y aunque de repente tengo crisis me hace feliz no tener nada que tapar. Un abrazo! Frida.

Anónimo dijo...

necesito un poco de orientacion. soy versatil y mi pareja dice ser totalmente activo no he conseguido que me de el culo, pero me hace sexo oral y me masturba, ademas le gusta masturbarme mientras me penetra.

creen que existe la posibilidad de que se entregue como yo lo hago, es decir que me deje penetrarlo, aun cuando se niega cada vez que le digo?

Marcelo dijo...

Hola ¿cómo estás?

Hay muchas parejas a las que les pasa lo mismo. Si me escribes, te contesto personalmente. Mi mail: bibiaqui@yahoo.es

Un afectuoso saludo

Marcelo

Anónimo dijo...

muchas gracias estare escribiendote a tu mail.

Amanda dijo...

He encontrado hace poco tu blog y quiero agradecerte todo el trabajo que te tomas para comunicarnos tus reflexiones, que me están resultando muy útiles para empezar a comprender y expresar mi aspecto hembra.

Yo siempre me he considerado heterosexual y nunca he tenido relaciones con un hombre en todos mis años, que son muchos, pero desde hace un tiempo empecé a sentirme fascinado por la ropa de mujer. Ahora uso braguitas con frecuencia, siempre en secreto, y poco a poco me he ido dando cuenta de que esta fascinación procede de una identidad femenina que llevo dentro, y el primer paso para sacarla a la luz fue asumir mi nombre de mujer y tratar de descubrir cuál es esa identidad, quién es Amanda, cómo es Amanda.

En esas estoy. No sé a dónde me conduce todo esto. Es una exploración en la que a menudo me siento perdida, pero aquí he encontrado pistas valiosas para seguir adelante.

Lo bueno es que no me siento traumatizada en absoluto, ni como hombre ni como mujer; solo siento mucha curiosidad.

Anónimo dijo...

Publica más seguido, me gusta lo que escribes. Me ha servido mucho para sentirme cada vez mas orgulloso y feliz de ser completamente pasivo. Con mi pareja me siento más feliz porque el es un macho completamente activo. Felicitaciones por un buen blog. Un beso.

Marcelo dijo...

Hola Amanda:

Lo importante es que ahora estás descubriendo una parte de tí, que estuvo dormida durante mucho tiempo. Esa parte, empezó a aflorar, y te va a llevar hasta donde tu le pongas el límite. Si mi experiencia te sirve de algo, cuenta con ella. Lo único que te pido es que si son cosas personales, me escribas directamente a mi mail. Gracias por tu comentario..!

Anómino: bueno, voy a tratar de publicar más seguido. El tema pasa, porque en mi caso, escribo cuando me aparece una idea que pienso que pienso puede ser interesante comunicarla. No tengo pre-establecido, cada cuanto publico. Pueden pasar meses, y no surgirme nada. Valoro tu comentario lo agradezco.

Marcelo

Aprendersexogay dijo...

Muy interesante el artículo, creo que cada pareja sabrá que está dispuesto a brindar a su media naranja y a su relación.

Anónimo dijo...

Tus comentarios, tus reflexiones, la forma en la que escribís son hermosos. Después de crecer como hombre, de seducir a más de una mujer, de considerarse hetero y por qué no, muy macho, un día descubrí el placer de vestir una delicada tanga rosa con encaje. Ese día descubrí que dentro de ese macho vivía también una mujer. La llamé Clara y comencé a descubrirla. De casualidad o no, dí con mi primer chico en la vida. El pudor, el temor a una pija tan grande me hizo comportarme como machito. De a poco el deseo de ser hembra me fue dominando. Hoy, sin ser una loca, quiero conocer más ese mundo y a veces me miro al espejo y me sorprendo todo lo femenino que vivía dentro de mi. Ahora el dilema es como combinar todo ese mundo, con el otro mundo masculino que construí y me fue dado. No es un tema fácil. Para nada. Más de un conflicto me lleva tener un poco de armonía. El punto es que dejar volar los deseos te hace querer cada día un poco más de ese mundo fem. Ser hembra se aprende y no me está resultando fácil. Felicitaciones nuevamente por el blog. Besitos. Clara Sánchez. claraamor261@hotmail.com

Marcelo dijo...

Hola:

Gracias por tus palabras y por compartir tu intimidad..! En verdad no es fácil, armonizar la parte femenina y la masculina. Pero aún así, se debe buscar la armonía y el equilibrio. Esa sensación de que la parte femenina quiere siempre más, se da porque nunca tuvo la oportunidad de desarrollarse. Al descubrirla, la curiosidad, y la ansiedad, se acrecientan y parece que no podemos parar. Sin embargo, a medida que vamos experimentando y haciendo crecer nuestra parte femenina, vamos comprendiendo que no toma más que su espacio. Son como dos recipientes en donde uno está casi lleno, y el otro está vacío. Sentimos la necesidad de llenar el vacío, pero una vez que empieza a llenarse, no se desborda. Más bien tiende a equilibrarse con el otro. Si deseas profundizar un poco más el tema me escribes: bibiaqui@yahoo.es

Un afectuoso saludo

Marcelo

erostrato dijo...

Muy interesante en verdad, leerte y a todos los que estamos interesados en examinar ese ser pasivo que tenemos dentro, felicidades

Anónimo dijo...

Hola, yo nunca eh tenido rrlaciones sexusles con nadie , ni hombre ni mujer, pero si me asusta el hecho de tenerlas , no se si duela , yo soii Homosexual k consejo me podrias dar

Anónimo dijo...

fagu212@yahoo.com.ar

Estimo que cada uno vive este tema como puede. Yo vivo en pareja con una mujer desde hace unos 10 años y cada tanto me gusta salir con hombres (haciendo de activo ó de pasivo). Ultimamente estoy saliendo con un activo que me ha hecho sentir incríblemente bien. Digamos que en lo que hace a la parte del encuentro físico estoy muy satisfecho conmigo mismo. Logro relajarme y disfrutar y dejar que el otro disfrute de mi entrega. Pero, vengo descubriendo, que esa apertura mía tiene un aspecto que no me gusta tanto. Me hace muy vulnerable frente a la otra persona. Empiezo a sentir que si él me deja no lo voy a poder soportar. Lo cual me da una vergüenza terrible. Esta semana, por caso, W. no me llamó y yo intenté resistir y no ponerme en contacto con él....pero no pude. Tuve que mandarle un sms. Como resultado, me quedé igual que antes, no sé si me pateó o no. Siento que si me entrego así sufro mucho el maltrato (que convengamos es regla general, casi no se estila decir:"todo bien pero no va más", esas famosas costumbres argentinas de decir no de la canción de Calamaro siguen muy vigentes). Pero si no me entrego no logro disfrutar, es sólo un polvo más. Apreciaría mucho los comentarios que puedan hacerme sobre este tema. Gracias a todos por leerme.

Anónimo dijo...

Yo creo que es connatural a ciertas personas, también es útil hacer
un ejercicio continuo y constante ahunque ya hace mucho que no práctico,más quisiera provar a ver sí continuo con mi elasticidad. algún voluntario?

Josep Ardiles. dijo...

Marcelo, como siempre, muchas gracias por sus agudas apreciaciones. Cuando ya creo que es difícil laminar un concepto, siempre leo un matiz que contradice mi percepción.
Tengo la impresión como bien dice, que "asumir" debe tener como condición necesaria "tomar conciencia". Además es indispensable "la aceptación de la realidad". Sin embargo ambas pueden ser además condición suficiente. Vivirlo con responsabilidad y conflicto interno, no debe obligarnos a ser coherentes con ese reconocimiento. Hemos de tener en cuenta que el precio puede ser muy alto, incluso para algunos inasumible. Por tanto entiendo que se puede tomar conciencia de la propia naturaleza, se puede aceptar, y por tanto conocer la naturaleza interna de uno, sin que asumir represente ceder en ese choque con la realidad.
Muchas gracias por su blog un saludo cordial.