6.10.17

No es cuestión de roles

Con ese título, lo que pretendo en este post, es poner en evidencia una vez más, la pertinencia de hablar de la pasividad sexual en el hombre, no como un rol, sino como un perfil psicológico que tiñe no solamente la vida sexual sino también la vida diaria. 

En la literatura sobre el tema, veo que en la mayoría de los casos existe una confusión bastante generalizada, entre perfil y rol. De ahí que pretendo con estas líneas realizar mínimo aporte, para aclarar dicho equívoco.

Debemos tener en cuenta, que la pasividad en el hombre, es un fenómeno de amplísimo alcance, ya que no todos los hombres pasivos manifiestan su pasividad de la misma forma. Teniendo en cuenta esa amplitud, la tarea de definir en qué consiste la pasividad, se vuelve prácticamente imposible. Esta es la razón por la cual, empieza a tomar cuerpo la noción de rol, como una forma práctica de expresar entre pares, la predilección por una posición sexual. Más aún, manifestar esa forma de predilección, se fundamenta en un hecho completamente externo, que tiene como protagonistas el pene y la cola. Si el pene entra, es activo. Si la cola deja entrar, es pasivo. Como se podrá apreciar, esto no explica en absoluto, cuáles son las razones que llevan a un hombre a la pasividad, sino lo único que constata es lo que ocurre físicamente. Pero lejos está de explicar el fenómeno; lo único que hace es clasificar de acuerdo a un criterio empírico, quien da y quien recibe.

También existen explicaciones bastante ingenuas, acerca de la pasividad. Por ejemplo, "simplemente... me gusta". Hay que tener en cuenta que el gusto no puede ser tomado como criterio de explicación, desde el momento que varía de persona a persona. De ahí, que habría tantas explicaciones como persona pasivas existen. 

Es por eso, que creo importante aclarar que no se debe confundir la pasividad, con la forma de expresión de la misma. Por eso, debo decirlo claramente, el perfil psicológico del hombre pasivo es único, ya que la pasividad es total o no lo es. Con esto quiero significar, que existen muchos hombres que son penetrados, pero eso no significa que sean pasivos. De la misma forma que existen muchos penetradores, y no significa que todos sean activos. Cuando hablo de hombres pasivos, me refiero al pasivo total, es decir a quien manifiesta una conducta erótico-sexo-emocional estable, únicamente como receptor. Este perfil psicológico, aunque único, puede manifestarse de diversas maneras, lo que al momento de dar una explicación suele confundirse. Por eso, el gusto por determinadas prácticas puede variar, pero no así el perfil.

Dicho esto, seguro se preguntarán... bueno ¿y cuál es ese perfil? ¿qué características tiene? Pero por sobre todo, a qué responde que un hombre sea pasivo total. ¿Es innato? ¿Es adquirido? ¿Está presente en su genética? ¿Es todo eso junto? Es aquí donde introduzco el concepto de hembra, al que ya me he referido a lo largo y ancho de los post de este blog. Concepto que muchas veces no es compartido, por no ser entendido, pero que a mi criterio es muy necesario para sincerar nuestro mundo interno y además, lleva a prescindir de muchos eufemismos que no hacen otra cosa que confundir más las explicaciones.

Pero sobre ese particular, me referiré en otro post, para no alargar más este.

Les dejo un afectuoso saludo y el agradecimiento de siempre por leerme.

Marcelo

15 comentarios:

Rey dijo...

Hola Marcelo, un gusto poder saludarle y esperando que lleguen a ti y demás lectores un abrazo, me gustaría si es posible, que un día es cribieses algo acerca de las hembras, pasivos totales, que como yo, no practicamos el sexo, (asexuales o grisexules),pero sabemos que aún sin el, somos absolutamente pasivos, puesto que como tú indicas en el post, no es un cuestión de roles, sino una manera más de expresar la vida. Muchas gracias.

Marcelo dijo...

Hola Rey..! Un gusto poder leerte y gracias por dedicar tu tiempo para comentar.
Y...¿por qué no tienes sexo? ...debe haber alguna razón muy especial, seguramente. ¿Puedes comentarla?

Evidentemente, puedes perfectamente ser una hembra y sin embargo por diversas razones no tener sexo. Con esto no estoy diciendo que no tiene importancia, y que da lo mismo. Lo que digo es que un hetero, puede no tener sexo, un gay puede no tener sexo, y una hembra también. El sexo no hace al perfil. Es a la inversa, practicamos el sexo de una forma determinada porque tenemos un perfil psicológico que nos impulsa a ello.

De todas maneras, creo que lo más importante, no es que no tengas sexo. Creo que el no tener sexo no es una causa, sino la consecuencia de una circunstancia interior que no describes en tu comentario. Por eso, habría que "bucear" en tu interior, para que aflore ese mundo que está impidiendo que tengas relaciones sexuales. Tanto si es voluntario, por convicción, como si no lo es.

Espero sigamos en contacto.

Un afectuoso saludo

Marcelo

Anónimo dijo...

Hola Marce.
Como pasivo (Quien se deja penetrar, segun tu comentario) puedo asegurar unicamente mi sentir y voy a comentarlo.

Soy pasivo total, sin embargo puedo tambien y lo hago, tomar la iniciativa y comenzar el escarceo sexual y convencer a mi macho con mi boca y montarlo con pasion. Eso no me convierte en activo, verdad?

El considerarme pasivo total es reconocer mi pasion de ser hembra y que de manera natural mi virilidad duerma ante mi macho, permitiendome manifestar expresiones y sensaciones que emocional, fisica y socialmente, de asocian a la mujer.
El ser nombrada en femenino, la sensacion en la piel de la textura sedosa de las prendas intimas y el adoptar sin pudor las expresiones femeninas en la convivencia con mi macho, me producen un placer mayor al sentido en mi faceta masculina.
Descubro que la gestacion de la hembra se produjo en mi mente y no encuentto un detonante un evento que lo hubiera detonado.
Ahora con los sitios de internet, encuentro vídeos que me encantan de "hipnosis" que veo y escucho una y otra vez para "convencerme" de ser sissy.
Lo soy y no los necesito pero me excitan y mi pequeño pene inerte llora de alegria al convertirse en el clitoris de mi feminidad.
Cuando me llama mi macho, mi lado B emerge, se asea, se pone linda, sabe que será atendida y mi lado A duerme....creo.


Anónimo dijo...

Hola Marcelo. Te llamo así porque fue la forma en la que firmaste tu artículo "No es cuestión de roles". Coincido en que no es cuestión de roles. En cuanto al "perfil", opino que es algo en construcción y se modifica permanentemente. Como lo mejor que conozco soy yo mismo, hablaré desde mi experiencia. La primera vez que estuve con un chico, eramos adolescentes. Fue algo exploratorio y en verdad eramos pares: Dos chicos explorando. En ese caso el rol varió tantas veces como encuentros hubo entre nosotros. Un hombre se cruzó en mi camino y fue el disparador de mi personalidad como hembra. Me dominó, me poseyó como un man clásico. La relación no era de pares. Yo estaba pendiente de mi placer y de el suyo. Cada día era más hembra. Primero en la cama, después en la relación. Me depilaba para él, cuidaba mi piel para excitarlo, usaba lencería erótica para motivarlo. A pedido suyo incluso comencé a usar peluca y maquillaje. Cada día me sentía más hembra. Cuando estaba con él y cuando lo esperaba, cuando miraba vidrieras, cuando pensaba en nuestros momentos. Miraba a las mujeres para copiar su maquillaje, sus poses, sus gestos y grititos. Sabía que a mi mmacho eso le gustaba mucho. De a poco comenzamos a congeniar y acababámos juntos, sin tocarnos. Yo lo cabalgaba y cuando sentía que él se iba, yo me derramaba arriba suyo. No hubo marcha atrás después de ésta experiencia. Me animé incluso a salir a bailar producida y cada vez soy más hembra, más fem. Mi perfil sigue esa ruta. Mi pene pequeño me molesta cada vez más y hasta estoy pensando operarme para sacarlo. Pero esa es otro decisión y otra etapa. Por eso digo que el perfil cambia, evoluciona. Valga mi experiencia para explicar mis ideas. Un besito y como siempre, un gusto leerte. Marcel@. claraamor261@hotmail.com

Marcelo dijo...

Hola a tod@s:

Respondo:
Anónimo 1 (ver más arriba): Eso que describes son detalles. Puedes tomar la iniciativa, pero eso no te convierte en activo. Te diría que sos poactivo para ser pasivo. Voy al final de tu comentario. ¿Tu lado A duerme o va desapareciendo?

Claraamor261@hotmail.com: Sí, sí nuestro perfil está en permanente construcción, como todo lo humano. Diría que es un constructo más que una construcción. Como tal, en la historia personal podemos ubicar un comienzo, pero no está escrito como evolucionará. Es por eso, insisto en la idea de un perfil básico que evoluciona de acuerdo a variables imprevisibles, tales como la cultura, las costumbres, el entorno social, la propia percepción que uno tiene de sí mismo, la religión, la familia, los valores, el azar, y todo lo que desees agregar a esta larga lista. Por eso, hembra es un perfil básico, pero no único. Y no hay que identificar hembra con femenino. Sin embargo, una hembra puede evolucionar hacia lo femenino. Pero puede no hacerlo. En tu caso, evolucionó hacia lo femenino o está evolucionando en ese sentido (hablando propiamente).

Muchas gracias por sus comentarios, tan interesantes y llenos de vivencias personales..! Y por el tiempo que demanda escribir...

Un afectuoso saludo

Marcel@

Raul dijo...

Hola Marcelo:
Interesante aproximación en verdad. Rol implica aprendizaje una "formación" a través del tiempo y los años hasta llegar a una actitud. Desde mi óptica es un sentir que se puede canalizar y forjar, pero estuvo desde siempre ahí en bruto esperando ser esculpido. No es moda, no es solo gusto, no es conveniencia o incluso el penoso descarte, es un sentir canalizado desde el interior hacia el exterior. La penetración es una de las formas empíricas que un observador puede diferenciar, si bien hay otras como ya te he comentado como el sexo oral que no es lo mismo para un activo que para un pasivo. Al menos no de la cabeza ahí el observador no nos ayuda.
Y ahí están algunos problemas. Lo subjetivo de éstas cosas. No se puede sacar una conclusión fehaciente desde afuera, pues puede confundirnos; como bien dices hay penetrados que no son pasivos y hay penetradores que no son activos, puede ser una forma de versatilidad o incluso las circunstancias del momento por ejemplo.
El descubrirse implica un proceso de aceptación, de reconocimiento, de darse cuenta muchas veces de cosas que ni habíamos pensado o sentido y es en esa "reconciliación" con el verdadero sentir en donde uno puede encontrar esa satisfacción de reencontrarse con algo sospechado en algún momento pero como el rompecabezas cuando todas las piezas encajan de una sola manera posible dejándonos una sonrisa de satisfacción. Eso no se puede aprender, eso no se puede fingir, eso no se puede convenir, ni impostar ni unos cuantos verbos más. Eso se siente.
Por todo eso yo también opino que no es un rol sexual si bien muchas veces por inercia se lo llama así.
Saludos

Insaciable_Nataniel dijo...

q el q uno no tenga sexo muchas veces es porque uno se lo prohíbe ( las razones sobran de persona a persona , cuanto antes un sexólogo mejor) , la expresión honesta de uno misma es lo q pesa, la valentía y el coraje de afrontarlo es el obstáculo a vencer, se necesita de mucho apoyo por parte de personas q pasan por lo mismo mas q todo , en el fondo somos tan impredecibles ...me voy con una frase q le dijo una trasgenero a un hombre x:
« hombre x : vos no podes ser mujer las mujeres no tienen pito.
transgénero:las mujeres pueden lograr de todo , incluso nacer con pito » nótese la postura feminista en la sátira XD

Anónimo dijo...

Yo soy pasivo alfa , estoy lejos de sentirme hembra.

Marcelo dijo...

Hola Anónimo:

Gracias por tu comentario. Pero no es necesario aclarar en este Blog, lo que uno no es. Nos reunimos para hablar de lo que somos, y mejorar. Igualmente, gracias..!

Marcelo/a

Pecador.1959 dijo...

Gracias por este blog que me permite descubrime. Soy casado pero cuando estoy con un hombre me gusta ser totalmente pasivo.En las páginas de contacto siempre lo aclaro para quien salga conmigo no se encuentre con sorpresas. Hay muchos que ponen que son activos y después pretenden que yo lo sea y no es que no quiera ser activo, no puedo, no hay erección ni feseod de ser activo. Quiero estar con un macho y ser su hembra, que me trate como tal y yo mimarlo, hacerle sentir que soy su mujer. Que me bese, meta su lengua en mi boca, me acaricie y yo corresponderle. Acariciar su miembro, besarlo o lo que me pida que le haga y después que me penetre, si es dulcemente mejor. No salgo mucho, apenas cuatro veces, con hombres distintos, pero ninguno de ellos me ha tratado como deseo. Pero sigo en mi búsqueda. Un abtabr a todos.

Rommel dijo...

Hola Marcelo!
Primero que nada acabo de descubrir tu blog, he leído algunas de tus publicaciones y me parecen muy interesantes e informativas; actualmente tengo 28 años y mi vida sexual no es exactamente plena, debido a que, a pesar de ser una hembra completa y orgullosamente, físicamente soy un oso hehe lo cual a mi me encanta , pero en lo práctico lleva a muchos mal entendidos y los chicos tienden a confundirme con un macho dominante en lugar de verme como una hembra totalmente sumisa... me parece muy interesante el título de este post porque nos deja reflexionar mucho acerca de nosotros mismos como individuos, y al verme en retrospectiva me he puesto a pensar; parte de mi poco satisfactoria vida sexual se debe al hecho de que a pesar de lucir de la manera en la que explique arriba, esto no refleja cómo me siento, yo siempre he visto mi forma de sentir como bastante femenina ya que busco un hombre que me haga sentir seguro, protegido, me me haga sentir suyo y que sepa que yo soy completamente de el, que me haga sentir especial y me escuche entre otras cosas; a nivel sexual pues que sepa que el macho es el y que lo que yo tengo entre las piernas no es más que un clitoris super desarrollado que no tiene ninguna función entre nosotros hehe. A veces me hace sentir mal y extremadamente sólo porque sexualmente hablando solo he tenido unas cuantas experiencias sexual es en las que me he podido sentir pleno y ni hablar de mi experiencias amorosas porque nunca he encontrado a un hombre que me haga sentir de esa manera por lo cual jamás he tenido pareja a pesar de estar abierto a intentarlo... en fin, mi intension no es dar lástima sino el de validar el punto de este post; no es cuestión de rol, si no de como nos sentimos por dentro y como lo expresamos, más allá de los estereotipos socialmente aceptados. Que tengas buen dia! Saludos desde Honduras .

Anónimo dijo...

En mi caso. Soy un pasivo total ya que no me gusta penetrar. Alguna vez lo intenté pero sin satisfacción alguna. Desde adolescente he tenido la tendencia a meterme cosas por el ano. Muchos años solamente fueron objetos delgados. A los 35 años, después de tener relaciones con mujeres, me empezó a dar curiosidad probar a meterme cosas mas grandes por el ano y fue asi como me compre dildos y jugaba en la intimidad de mi habitación. Poco a poco fui sintiendo el deseo de probar un pene hasta que lo hice realidad no sin experimentar inicialmente una cruda moral por sentirme marica. Después empecé a disfrutar totalmente mi parte pasiva y hoy en día puedo decir que el sexo con una mujer es rico es emocional. Sin embargo... mi deseo sexual es mas intenso es ser sodomizado por un hombre. Mamarle la verga y esa sensación psicológica de estar entregado totalmente al placer y al morbo de un macho. Me hace sentir como una mujer y ese placer es único. Un placer que al menos en mi caso, jamás me hará sentir una mujer aunque este hermosísima. Ver la verga erecta, verme a mi mismo en un espejo en 4 y con las nalgas abiertas es una sensación deliciosa!. Me gusta ser pasivo. Me gusta sentirme usada sexualmente y que le dejen el ano roto y bien abierto. En especial los himbres maduros de entre 50 y 60 años. Soy de México DF 5574933382. Me gusta sentirme toda una zorra en la cama.

Sallette dijo...

Querido Marcelo
Yo soy una hembra, mi edad es de 59 años, el destino y mi ignorancia me llevo por caminos, que si bien, no fueron experiencias enriquecedoras, si marcaron mis propias tendencias y estilo sexual; desde niña me gusto serlo, los amaneramientos y la ropa fueron parte de mi crecimiento, mi sexualidad despertó a la edad de 8 años, donde sentí lo que era ser una mujercita de verdad, conforme fui creciendo descubro que no me gustan los hombres pero tampoco las mujeres, solo me interesaba tener sexo, con mujeres descubrí mi pasividad y lo paradójico fue que con los hombres también, mi estilo siempre ha sido pasivo, no sé si travestirme influyó aunado a que muy temprano fui penetrado, lo cierto es que me siento una hembra en su totalidad y a partir de cumplí 23 años mi gusto por los penes ha orevalecido de tal manera que mi cuerpo y mente rechazan la relación con una mujer, vestirme y tener sexo con ellos me estabiliza totalmente por eso coincido contigo en que no es cuestión de roles, en ambas situaciones yo fui pasiva.espero que este pequeño relato ayude a otras hembraa a estabilizarse y reencontrarse con su vida
Saludos Sallette

Anónimo dijo...

Mi apariencia es de macho , alto, corpulento, peludo y eso me genera que meiren más las mujeres (que me gustan) pero me muero porque los machos me "vieran"como mujer.

Anónimo dijo...

Hola a tod@s, acabo de descubrir este blog y me encanta, me siento identificada totalmente con los temas discutidos. Desde muy temprana edad he sabido que en mi habita una mujer, y por ende he sentido siempre una atracción por los hombres, y esto he ido conociendolo durante mi vida. Vivo una vida como hombre, pero en mi intimidad y mis fantasias siempre sueño con ser la mujer de un buen hombre. He tenido bastante relaciones con hombres, mujeres y mujeres trans, pero definitivamente nada me satisface y me hace mas feliz que estar con un hombre que asuma su rol de macho, en una sola ocasión he tenido una relación prolongada con un hombre y todavía la recuerdo con cariño, pues fue algo mas de un año en el cual pude conocer y explorar mi lado femenino, ser pasiva totalmente y entregarme fisica, mental y emocionalmente, olvidar todos mis complejos y desinhibirme por completo. Entender que un hombre podía llenarme de felicidad y darme el mejor sexo de mi vida, entregarme como hembra a su masculinidad y disfrutar de su hombria y su dominio, me fascinó, casí que puedo decir que me estaba enamorando de él. Sentir como en sus brazos era plena y femenina, mientras él me hacía sentir su virilidad y esencia de macho, me encantaba sentir su olor, su piel, sus manos y por supuesto como me sentía cuando era suya, cuando posaba sus manos sobre mi y cuando lo tenía dentro de mi, su sabor y su calor me volvian loca. Nunca he vuelto a estar tan plena, pero no pierdo la esperanza de encontrar un hombre mayor que me haga su novia y me permita dejar salir la hembra que llevo dentro.