8.1.18

OTRA MIRADA SOBRE LO HETERO Y LO HOMO

El presente artículo, tiene como finalidad aportar un punto de vista diferente sobre una cuestión, que a mi entender es fundamental, para entender la relación macho-hembra y su incidencia en la conformación y concreción de una pareja estable desde el punto de vista sexual y emocional. 

La pregunta incial podría formularse de la siguiente manera: la relación entre un macho y un pasivo total (hembra) en su concreción final es ¿hetero u homosexual? Tal vez la pregunta les inquiete, pero no olviden como empecé este artículo: "un punto de vista diferente...". Y tal vez les inquiete, porque parecería que la respuesta es obvia. Este artículo, pretende demostrar que no necesariamente es así.

Comencemos por establecer algunos puntos de partida indispensables. El primero: no cabe duda que tanto macho como hembra son hombres. El segundo: que la figura externa no nos aporta ningún dato concluyente acerca del perfil psicológico de una persona. El tercero: que las circunstancias externas inciden en la concreción del perfil psicológico de una persona. 

Teniendo en cuenta estas premisas, se puede establecer una hipótesis interesante sobre la relación macho-hembra: la atracción de un macho se da habitualmente sobre un perfil hembra, y a su vez, un perfil hembra se siente atraído por un perfil macho. (Hay que observar que hablo de perfiles psicológicos y no de aspectos externos). Por lo tanto, se podría afirmar que la atracción entre los perfiles antes mencionados, se da en forma hetero y no homo. Esto es, macho y hembra, si bien pertenecen al mismo sexo, la atracción se produce de manera hetero. Eso significa que si observamos externamente a una pareja macho-hembra, no cabe duda que la calificaríamos de homosexual; pero si consideramos la interioridad de quiénes forma esa pareja, no resulta tan evidente su homosexualidad. Diría más, en esos casos la homosexualidad (internamente) tiende a desaparecer, para dar paso a una relación donde cada uno trata de diferenciar al máximo su perfil del otro, y se actúa de acuerdo a ellos con el objetivo de lograr la plenitud afectivo-sexual. Esta cuestión es decisiva a la hora de encarar una relación, por más que muchos se empeñan en afirmar que las relaciones estables se pueden dar entre cualquier hombre. 

La cuestión que trato de poner en evidencia, es que la hembra siempre va a buscar un macho y el macho siempre va a buscar una hembra. Esto significa, que ambos para llegar a su plena satisfacción, necesitan de un complementario, y no de un "igual".  La dificultad para captar esto está, en que como ambos son del mismo sexo, parecería que buscan un igual, pero mentalmente cada uno se acerca al otro en la búsqueda de lo diferente y no de lo que los hace iguales. Podríamos hacer la siguiente pregunta, a cada uno de los integrantes de una pareja macho-hembra: "¿qué te atrae del otro?" Y veríamos con asombro, que las respuestas apuntan a cuestiones que atañen más a las diferencias de sus perfiles psicológicos, que aspectos físicos externos.

De ahí, que considero muy importante la toma de conciencia de este aspecto "hetero" en este tipo de parejas, ya que es uno de los que posibilita la estabilidad emocional en ambos, la plenitud y la realización personal.

12 comentarios:

Raul dijo...

Hola Marcelo buen artículo. Al punto:
Valiente aproximación la tuya en desmenuzar la dinámica macho-hembra. Debo disentir con tu comentario para mi es una pareja homosexual por 2 aspectos fundamentales. El primero el biológico/antropológico/fisiológico que es la definición "wikipedia" de un varon homosexual como el que tiene relaciones sexuales/emocionales con otro varon homosexual. El segundo es más sutil y acá me explayo:
La hembra puede que busque el complemento macho por obviedad y en ese sentido se iguala a la mujer-hembra pues buscan, fundamentalmente, lo mismo. En ese sentido y siendo muy taxativos llevas algo de razon. El problema es el macho homosexual. El no busca una hembra-mujer sino un hombre homosexual que adapte su cuerpo y tenga la psiquis de una mujer-hembra pero disfruta (y mucho) de justamente hacer hembra a un varon que podría ser perfectamente un igual (esto debe ser leído dos veces está confuso si). En ese sentido se diferencia de macho-heterosexual que busca una mujer-hembra que no tiene que readaptar su cuerpo, que no va a ser un igual y tampoco lo quiere así.
Entonces a mi forma de ver una pareja macho-homosexual y pasivo-total no deja de ser una pareja homosexual por los 2 motivos fundamentales que describo arriba.
Añado un tercer párrafo si se me permite. El hombre pasivo total no siempre está identificado con lo femenino, no tiene porque llevar ropas de mujer no tiene porque sentir muchas cosas de mujer e incluso puede escapar a eso mismo pues en el fondo se siente hombre (no hay disforia de género alguna) y escapa a esa "jaula" femenina. Si es verdad que en lo sexual puede tomar esa posición e incluso juguetear un poco con un rol femenino pero internamente sabe perfecto y disfruta siendo un hombre e incluso que un hombre-macho esté interesado en él eroticamente/emocionalmente.
Quizás mis definiciones son un poco ortodoxas todo hay que decirlo pero bueno si alguien lo desea podemos abrir debate sano y respetuoso.
Saludos

Marcelo dijo...

Hola Raúl: muchas gracias por tu comentario..!

Y gracias por disentir, porque eso permite abrir el diálogo. Hay un par de cosas que debo aclararte. Una: no identifico nunca hembra con mujer. En todo el Blog, si lo lees, no vas a encontrar esa identidad. Todo lo contrario, lo que vas a encontrar es la distinción permanente. Por lo tanto, una cosa es una hembra y otra cosa una mujer. No aclaro más, porque hay suficiente material en el Blog, y me extendería demasiado. Dos: lo que caracteriza a un macho, es su deseo de hacer de un hombre una hembra para gozarla. O sea, la convierte en su complemento. No desea a una mujer, sino a una hembra. Luego, cada pareja se correrá más hacia lo femenino o no. Eso es lo que hace singular a cada pareja. Tres: un pasivo total (o sea una hembra), no tiene por qué identificarse con lo femenino. Y no tiene por qué llevar ropas de mujer. Es por eso, que no identifico hembra con mujer. Mujer es una construcción cultural y hembra es un perfil psicológico. Son cosas de distinto orden. Pero para poder leerme y entender mis puntos de vista (entenderlo, no necesariamente compartirlos), no debes confrontarlo con ciertas definiciones, porque mi pensamiento rompe con el pensamiento clásico. Éste, no explica el fenómeno macho-hembra en los hombres. De ahí que no hay más remedio que romper con los paradigmas clásicos y deconstruirlos para darle un nuevo sentido que permita poder entender nuestra realidad. De lo contrario, lo único que podemos lograr en el esquema clásico, es el nombre genérico de "pasivos". Y en realidad somos mucho más que genéricamente pasivos. Y un macho es mucho más que genéricamente activo. En conclusión: creo que en las relaciones M-H se pueden establecer una comunicación hetero, no siguiendo la definición tradicional, sino entendiendo hetero como dos polos distintos internamente que se atraen por su propia diferencia.
Muchas gracias por tu aporte y sobre todo por el tiempo que le dedicas a la lectura del Blog..! Marcelo

Anónimo dijo...

Hola Marce! Me siento totalmente identificada con lo que expresas. Y lamento profundamente no lograr encontrar en un hombre homosexual ese MACHO que necesito como mi complemento. Los hombres homosexuales que he conocido, aún los activos, hacen de alguna manera "uso" de mi parte masculina, o bien se mantienen en el rol activo, pero aclaran una y otra vez que su deseo es estar con un hombre. Y a mi lo que me interesa es poder ser una hembra entre cuatro paredes, anular mi genitalidad masculina y gozar como hembra que soy. Entonces descubri el crossdressing, lo cual atrae a muchos "heterosexuales" (lo pongo entre comillas a propósito) pero me he encontrado con dos problemas:
- Està el "heterosexual" que busca una imagen femenina (y yo no la logro... solo mucha actitud de hembra y algunos retoques exteriores)
- Está el que busca una cross, no como complemento hembra, sino justamente para utilizar su genitalidad masculina... lo cual, de plano, rechazo.

Es decir.... es complicado. Entonces me "especializo" en sexo oral... complaciendo a mi hombre con la boca, sometida a sus deseos... pero tampoco es tan facil de encontrar quien, luego de eso, no quiera algo más.. y ahi vuelvo a encontrarme con la misma triada de problemas: el homosexual que busca un hombre, y los dos problemas que enunciè antes (en cuanto a "heterosexuales").

Lamento si no fui muy clara! :)
Un cariño desde Bs As.

Anónimo dijo...

Dejo este nuevo mensaje porque no tildé la casilla de recibir respuestas de seguimiento.

Marcelo dijo...

Hola Fernando: gracias por tu comentario y tus apreciaciones..!

Efectivamente, tal como lo planteas estadísticamente los machos son menos. Al hombre que busca la parte masculina del otro, lo distingo del macho tal como tu lo haces. Esto quiere decir que dentro del grupo de los activos, algunos son machos y otros no. De ahí que llamo macho, a quiénes ven al otro como su complemento y buscan o crean esa complementariedad. De ahí que por el perfil psicológico que nosotr@as tenemos, nos sentimos más atraídas por los machos. Eso no quiere decir que nos neguemos a tener relaciones con un activo no-macho. Sino que generalmente es un tipo de relación que no nos colma completamente, y por lo tanto no nos lleva a plenitud.

Los problemas que mencionas son reales, y también bastante comunes. Pero hay machos; los hay por mi experiencia personal y porque mantengo fluida comunicación con varios de todas partes. Normalmente están en pareja o tienen un conjunto reducido de personas con las que se vinculan. Porque así como nosotr@as tenemos dificultad para encontrarlos, ellos también la tienen para encontrarnos a nosotr@s. Y esto se da, porque el proceso de tomar conciencia de lo que internamente somos es largo, y ellos son muy selectivos con las personas que se relacionan. Ellos buscan dentro del grupo de los pasivos un tipo especial, y nosotr@as dentro de los activos también un tipo especial. Unido a eso, hay que agregar, que se puede encontrar a un macho y no congeniar con el tipo de carácter que tiene. De todas maneras, no creo que sea una tarea imposible, reconozco sus dificultades, pero no más que en cualquier tipo de relación. Lo importante es saber lo que se quiere, para aprovechar la oportunidad cuando se presenta. Te mando un afectuoso saludo y gracias por seguir estos debates..! Marcelo

Anónimo dijo...

Gracias, Marce.
Es cierto, saber lo que uno quiere y lo que te completa y gozas plenamente, es importante. Pero encontrarlo también lo es... sino es un poco frustrante. No se, seguire por mi camino "cross" donde encuentro un perfil de hombre un poquito más parecido (al menos en un primer/segundo encuentro, despues se desvirtúa todo) a lo que busco. Pero las posibilidades de que eso prospere a nivel emocional son muy bajas, queda en un plano sexual.
Saludos!

Anónimo dijo...

Marcel@ una perspectiva muy interesante la que expones. Por supuesto abre un debate de conceptos, pero a mi manera de ver brinda elementos nuevos a propósito de ese vacío que sentimos los pasivos totales o hembras en cuanto a nuestras relaciones con los machos.
El acto físico erótico sexual nos satisface con un macho pero el punto está en que nosotras las hembras llegamos a un momento en que queremos ir más allá, o queremos sentir algo mas profundo, no me refiero a lo físico sino a ese deseo de ser poseída y dominada por el macho. Pertenecérle a él en actitud en el momento de la relación.
Dentro de esa conjunción de actitudes considero que no hay homosexualidad, simplemente hay un encuentro en donde se complementan.
Ahora bien, la dificultad está en encontrar el macho de esas características, pues en mi experiencia personal solo he encontrado activos que gustan de penetrar un hombre. Así como lo exponen algunos participantes del debate, existen muchos activos que rechazan esa actitud hembra en el pasivo al tiempo que buscan disfrutar mis genitales de hombre.
Te confieso que tu perspectiva me permite asumir con más libertad mi feminidad pues quizá debido a mis prejuicios aún siento culpa y se me dificulta dejarme llevar por mi hembra interior.
Un beso
albertg90@hotmail.com Bogotá

Marcelo dijo...

Hola albertg90: gracias por tus comentarios..! Planteas muchos aspectos, que son bastante complejos y profundos de abordar en tan breve espacio. Pero hay algo en tu última frase que me interesa comentar especialmente: "Te confieso que tu perspectiva me permite asumir con más libertad mi feminidad pues quizá debido a mis prejuicios aún siento culpa y se me dificulta dejarme llevar por mi hembra interior".

Much@s han planteado la dificultad de establecer una relación con un macho. Si bien es algo que ocurre, debemos tener en cuenta que una relación se construye. No existen relaciones construidas. Tal vez sea por eso, que muchas hembras buscan su "macho ideal". Y ese hombre, lamentablemente no existe en términos generales. De ahí que muchas veces, una relación puede comenzar con un hombre que no nos convence mucho, y luego irse perfeccionando y desarrollando la especificidad de cada perfil. Pero eso cuesta trabajo, porque ambos deben aprender a construirse y a construir la relación.

En tu comentario, expresas algo muy interesante e importante que es el tema de los prejuicios. Un prejuicio es una idea no analizada, que nos hace actuar de una manera determinada. Todos tenemos prejuicios. Y muchas veces estos prejuicios, son los que nos impiden entrar en contacto con un macho, ya que nos acercamos a él desde nuestros prejuicios (o sea con una idea de cómo debe ser), y no nos damos la oportunidad de abrirnos para conocerlo. No olvidemos, que un macho puede también estar en un proceso de búsqueda de de expresión de su identidad.

Y un segundo aspecto del prejuicio, es que muchas veces genera miedo y nos impide actuar. Entonces a veces la oportunidad está, pero el prejuicio actúa como inhibidor. Por eso, lo importante de tu comentario, me parece, está en que pones el acento, no tanto en las dificultades en encontrar un macho, sino en las carencias personales que tenemos y que no facilitan ese encuentro. Por eso, ambas cosas debemos considerar: dificultad interna y externa.

Muchas gracias por tus palabras. Un afectuoso saludo. Marcelo

Raul dijo...

@Marcelo: Gracias por la respuesta antes que nada. Bien a los puntos y permíteme citarte:
"no identifico nunca hembra con mujer": lo se perfecto me he leído todo el blog como sabes jajaja y eso aprendí en el mismo por cierto y si es una buena diferenciación pues es real.
"lo que caracteriza a un macho, es su deseo de hacer de un hombre una hembra para gozarla": exactamente, nunca mejor dicho. Pero sabiendo que en el fondo es un igual, un hombre como él que readapta su cuerpo para fungir el rol de la hembra-mujer ergo psicológicamente si tiene la psiquis de esa hembra-mujer por eso toda su vida se sintió, actuó y dinamizó de otra manera frente a los varones (como te he leído a acertadamente en una entrada de tu blog). Justamente acá es donde difiero, el macho busca un hombre, que no deja de ser hombre pero funge de hembra. Eso no puede ser heterosexual a mi forma de ver con la sola excepción de la mente del hombre-hembra que puede llegar a actuar en esa forma complementaria que me parece es el punto donde quieres llegar.
"no debes confrontarlo con ciertas definiciones" lo se Marcelo, se que es un punto de vista innovador y como te digo arriba muy real y correcto, justamente en mi comentario puse la definición "wikipedia" como la definición clásica y ortodoxa de homosexual y una cosa que aprendi de tu blog es que hay muchísimas maneras de ser homosexual con lo cual vicia las definiciones mas ortodoxas, pero tuve que recurrir a ella por lo biológico, no deja de ser una relación entre dos hombres sino bordeamos la disforia de género que es otro tema estimado, justamente si el macho buscara un opuesto en toda la dimensión buscaría una mujer-hembra o incluso una trans. No nos olvidemos de los caracteres externos el macho también le gustan los mismos: quiero decir voz grave, músculos, pelos, vamos los caracteres externos sexuales de un varon a menos que vaya en la dirección de la feminización y demás. Por eso sigo sosteniendo que es una relación homosexual.
Ya sabes que me gusta debatir, un abrazo Marcelo !

Marcelo dijo...

Raúl me encanta que te guste debatir..!

Ante todo hagamos algunas precisiones. El término "hembra-mujer" no lo utilizo, porque introduce el término mujer y por lo tanto nos metemos en otro campo completamente distinto. Un pasivo total es una hembra sin más. Porque se refiere a lo génerico de las mismas sean éstas humanas o no. La hembra adapta su cuerpo, en una relación sexual, para conectar con su perfil psicológico. Estamos de acuerdo que un macho busca a un hombre y que la hembra nunca deja de ser hombre desde el punto de vista anatómico. Ahora bien, el macho busca a un hombre pero no para establecer una relación con un "igual". Lo busca, porque encuentra en él una o unas diferencias con respecto a él. Son las diferencias lo que lo atraen y no su semejanza. Te diría más, si esas diferencias son mínimas el macho tratará de profundizarlas cada vez más, para lograr diferenciarse lo máximo posible de su pareja.

Y este es justamente el punto (sutil) al que deseo llegar: cuando la pereja macho-hembra ha establecido esas diferencias en forma notoria, la relación psico-sexual que se da entre ambos escapa a lo homo, para transformarse en hetero. Hetero en el sentido que ambos han profundizado tanto sus diferencias, que si bien biológicamente son iguales, psicológicamente llegan a estar en extremos opuestos, con total independencia de sus cuerpos físicos. Eso es exactamente lo que deseo resaltar: que macho y hembra, por más que ambos sean hombres, no buscan identificarse sino diferenciar cada vez más sus características específicas, para acentuar sus perfiles y brindarse al otro tal como interiormente lo sienten. Y eso es lo que hace única este tipo de relación y la caracteriza de forma especial. Por eso, no niego que la relación sea homo desde lo externo, sino que agrego, pongo de relieve, destaco, lo diferenciador que resulta ser la relación macho-hembra.

Y como siempre el gusto de estos intercambios..!!! Un afectuoso abrazo. Marcelo.

Unknown dijo...

Soy nuevo en este Blog. Me parece super interesante todo lo que dice. me gustaría que desarrollen este tema:


Podríamos hacer la siguiente pregunta, a cada uno de los integrantes de una pareja macho-hembra: "¿qué te atrae del otro?"

Anónimo dijo...

Hola a tod@s:

Siendo completamente honesto me siento como un bicho en transición. Desde muy niño he sabido con seguridad que mi preferencia sexual es por los hombres y con el paso de los años se hace más claro que esos hombres que prefiero son claramente del estereotipo del macho alfa, dominante, líder, fuerte y viril.

Me interesan mucho este blog y la propuesta de Marcelo y agradezco mucho que exista este espacio porque me sirve para ver un poco como viven su sexualidad otras personas con quienes comparto rasgos y seguramente experiencias y expectativas.

He encontrado los siguientes conceptos particularmente útiles en mi proceso de reflexión personal.

El hombre-hembra: desde hace un par de años he venido sintiendo que la realidad sexual no es binaria como quisiéramos. Hoy puedo decir que me siento como un hombre normal y relativamente masculino (no soy particularmente afeminado en el trato social y nunca he tenido interés en el uso de prendas femeninas, tengo un trabajo de ingeniería que me hace efectivamente el jefe de muchos hombres que si son machos). Debo confesar que interiormente siento que soy hembra, que estoy en el lado débil, femenino, receptor, pasivo y sumiso del espectro. Me siento como eso, un hombre hembra, alguien que desea realizarse sexual y psicológicamente dando placer, sometiéndose al deseo y al dominio del otro... y que mi placer se encuentra en darle placer a ese otro opuesto: macho, dominante, penetrador, protector, fecundador, etc.

El asunto homosexual: toda la vida estuve de acuerdo con que una relación entre dos personas del mismo sexo. Hoy día siento que (por el hecho de ser hombre-hembra) quisiera explorar la idea/posibilidad de una relación (casual o formal) vista, entendida y vivida como una relación hétero en la que yo llevo el rol de la hembra. He buscado información sobre formas simbólicas y prácticas de "renunciar" a mi masculinidad para enaltecer la virilidad del macho y así asegurar la asignación de roles macho/hembra que deseo. De alguna manera el deseo es volver a un esquema machista donde hay unos roles definidos, unas categorías y una jerarquía.

La fantasía: el punto en el que estas dos ideas se juntan (1. la propia identidad como hombre-hembra + 2. el deseo de un macho de identidad hétero) se resume para mí en el ámbito de la fantasía.

Me gustaría poder explorar a profundidad este tema pero como todos saben, encontrar el compañero para hacerlo es un reto. Yo hace unos 6 meses conocí a un hombre de unos 38 años que podría ser el complemento perfecto. Hablamos constantemente sobre sus deseos y su búsqueda, aunque coincidimos en muchas cosas, vivimos en países diferentes lo que ha llevado nuestra amistad a un plano completamente virtual. Él es la primera persona que me ha dicho abiertamente que desea ser mi macho – ha sido muy claro en decirme sus condiciones para una posible relación y la principal es que yo debo renunciar a mi identidad masculina completamente para estar con el íntimamente. Según su descripción puedo/debo mantener una apariencia masculina pero debo recibir nombre, trato y roles de hembra siempre que este a solas con el o con alguien de su grupo íntimo. Según me dice, él tiene un pequeño grupo donde hay dos o 3 parejas de condición similar que se reúnen periódicamente para socializar como lo hacen las parejas hétero y ejercer sus roles públicamente: los hombres ven el futbol, hablan entre ellos, descansan y las mujeres atienden y cotillean y se encargan de la cocina y de complacer.

Me gustaría saber mas sobre todos ustedes, tener contactos y ojala labrar amistades. Por mi parte quiero ser un libro abierto asi que si quieren contactarme abajo les dejo mi dirección.

Marce, a ti mil gracias por el espacio y en lo que pueda contribuir, estoy a tu disposición.

Tamm

mardigracia@yahoo.com