18.11.08

SOBRE LA DOBLE PENETRACIÓN

Al leer este título, tal vez pienses en muchas cosas. Pero estoy seguro que ninguna de ellas, tiene que ver exactamente con el contenido de este artículo. Muchas veces he pensado qué nos hace sentir plenos sexualmente a los pasivos totales. Si me has venido leyendo, sabrás a lo que me refiero con “pasivos totales”. Y creo que la plenitud se logra, cuando damos con un hombre activo que pueda penetrarnos doblemente: física y mentalmente. La penetración física, no da para llegar a la plenitud. Habrán tenido la experiencia, que después de tener sexo, han sentido una leve insatisfacción. Fue todo bien, pero… faltó algo. Eso “algo” no lo sabemos ubicar bien, porque en lo físico la relación estuvo estupenda. Y eso pasa, porque esa relación dio placer, pero no plenitud. El placer es pasajero, pero la sensación de plenitud se prolonga en el tiempo. ¿Por qué ocurre ese fenómeno? A mi entender, porque faltó la penetración mental. Junto a la física, necesitamos que el activo penetre nuestra interioridad. Y esto pasa, cuando el activo a la vez que traspasa nuestro cuerpo, también traspasa lo meramente físico y nos hace sentir tal como mentalmente queremos sentirnos. Esto es, sabiendo que soy hombre rompe mi masculinidad, y me muestra lo que soy interiormente. Me lleva a disfrutar de lo que soy internamente, tanto que hace completamente real ese mundo interior. Cuando el activo, hace real mi mundo interior, es que ha penetrado mi masculinidad, y ahí se comienza a dar la plenitud. No solamente, saca mi mundo interior al exterior, sino que también es capaz de crear parte de ese mundo. Al crear, él pone su parte. Y entre ambos creamos un mundo, en el que nos sentimos plenos. La plenitud se da cuando estamos al lado de un hombre, y con el solo hecho de caminar por la calle junto a él, ya nos hace sentir ditintos. Eso pasa, cuando el activo nos comunica la forma en que nos ve. Si nos dice que él ve en nosotros a una hembra, caminar a su lado, por ejemplo, ya será un placer porque penetra la apariencia física. En ese caso, me hace sentir, como yo quiero que sentirme. Saca de mí lo que quiero mostrarle, y además incentiva a profundizar en lo que somos. Me atrevo a decir que muchas infidelidades se dan, no por falta de sexo o por relaciones sexuales insatisfactorias, sino porque lo físico se ha hecho rutinario y la plenitud no ha llegado. Entonces, se comienza a buscar a un hombre fuera de la pareja, que nos haga sentir lo que somos. El macho, es aquel hombre activo penetrador en ambos sentidos. Por eso, para llevar a plenitud a un pasivo total, es necesario un macho doblemente penetrador. Este, es un hombre penetrante física y mentalmente, y por lo tanto dominante en su totalidad. Dominante, en el sentido que sabe lo que quiere, y lo lleva a cabo. Un macho, como simple penetrador físico, a la larga produce insatisfacción…

7 comentarios:

Anónimo dijo...

estoy deacuerdo en cierto sentido, a mi no me gusta que me vean como "hembra" si no mas bien como un niño chiquito y lindo al cual hay que consentir y proteger... cuando logran hacerme sentir asi... uff... lo que quieran xDD

ahm...

Anónimo dijo...

Coincido en que hay una doble penetraci{on, la anal, que es necesaria, pero no suficiente. Para que el acto sexual sea completo se requiere la penetración psicológica.
Esta es la que me hace gozar de la anal, sin embargo no pasa por que me ubique en el rol femenino, sino todo lo contrario, la excitación es mayor considerándome un hombre que, siendo dominado por otro es sometido a entregar la cola para placer y solaz del macho activo.
Tal es así, al menos en mi caso, que el recuerdo que más me excita es el de una ocasión en la que fui forzado por mi amigo activo. A pesar de que eso me produjo bastante dolor y mucha rabia, debo reconocer que lo recuerdo y me excito mucho pues nunca me sentí tan sometido y poseído por un macho como en esa oportunidad!!!!!
Claro que no sé si quisiera repetirlo pues realmente me dolió mucho el ano, y no sólo en el momento sino después....
Pero esa experiencia me sirvió de escarmiento, por decirlo de alguna manera; a partir de eso mi amigo se me impuso en el rol de macho activo dominante, a la par que yo perdí cierta preponderancia y protagonismo que tenía hasta entonces en el control del coito y quedé ubicado en un rol mucho más pasivo y sumiso. Después de eso supe y acepté que a la hora del sexo él era el que me cojía a mí, como, cuando y cuanto deseaba y a mí no me quedaba otra alternativa que entregarle mi cola a sus deseos. Y eso, les puedo asegurar, me hizo sentir mucho más y mejor cojido y gozar mucho más antes durante y después de la cópula anal.
Lo pongo por escrito y me excita de sólo describirlo e imaginarlo.
Espero sus comentarios.

Marcelo dijo...

Abisal:
En mis post hablo siempre de "hembra", aunque a veces extiendo el concepto hacia lo femenino. Pero no es lo común. No identifico "hembra" con "femenino". Para mí hembra es un hombre que ha invertido su rol, tanto desde el punto de vista psicológico como sexual. Cuando fuiste forzado por tu amigo activo, lo gozaste porque te convirtió en su hembra. Él invirtió tu rol a la fuerza, y por eso te convirtió en algo que no sos. Y me imagino que él habrá gozado doblemente. Por un lado por el triunfo que tuvo como macho. Y por otro, porque te marcó de tal manera, ya no serías más un macho.
La rabia, la bronca, son comprensibles, porque arracó de tí algo que tal vez, vos no querías entregar todavía. Pero él entró en vos y te lo arrancó sin pedirte permiso. Y por lo tanto, pasaste a ser su hembra. Supongo que después tuviste que hacer el proceso de aceptación, para finalmente asumirlo. Generalmente es a la inversa. El tema da para mucho... Si deseas seguirlo en forma particular me escribes y lo charlamos...

Un saludo cordial

Marcelo

Anónimo dijo...

Marcelo, supongo que en el fondo es una cuestión de preferencia de palabras. Vos podés decir hembra de la misma forma que se dice macho y hembra a un bulón y a una tuerca. Entiendo que en el caso del que estamos tratando lo decís desde el punto de vista funcional. Está bien, es una opción, pero para mí eso le quita un plus de excitación, que está relacionado con ser un hombre sometido por otro. Prefiero en ese caso llamarme hombre pasivo, lisa y llanamente.
Cuando fui forzado por mi amigo activo lo gocé porque me sometió.
Quiero aclarar que no fue, no era, la primera vez que tenía sexo anal con él. Ya me lo había hecho otras veces. Tendría que explicar porque esa vez yo no estaba decidido a entregarle la cola y que fue la razón por la cual él terminó forzándome.
Pero en esa oportunidad y dadas las circunstancias mi rol pasivo y su rol dominante quedaron más claros que nunca.
Es cierto que me marcó, cuando de vez en cuando nos encontramos yo sé lo que va a querer, y se lo tengo que dar, pues él me domina y me somete psiquica y analmente. Y hay un pluz de goce para ambos, quizás no tanto como aquella vez, pero igual subsiste.

Anónimo dijo...

Hola Abisal:

Gracias por seguir el comentario.! Aclaro por qué uso en término hembra. Trato de encontrar lo común a todos los pasivos. Cosa complicada porque hay tantas formas de ser pasivo, como personas pasivas. Pero el esfuerzo vale le pena, desde el momento en que se producen estos diálogos. Considero que el término "mujer", es un término que incluye marcados aspectos culturales. Y a algunos pasivos, no les gustan esos aspectos. A otros sí, y a otros algunos. El término "hembra", está despojado de esos aspectos culturales, y como tu haces referencia hace referencia a lo funcional exclusivamente. Creo que la mayoría acordamos en que somos hembras, y a partir de ahí sobre ese concepto va agregando lo específicamente individual. Por eso, no identifico "hembra" con "mujer", porque hay pasivos que no lo sienten así. Digamos que he tratado de buscar la plataforma común para un diálogo entre todos, luego después cada uno debe contruir lo que le es propio.
¿Por qué no le llamo hombre pasivo? Porque un "versátil" es pasivo también. Acuñé la expresión "pasivo total", para los hombres que no penetran. Pasivo total y hembra, no es exactamente lo mismo. "Pasivo total" hace referencia a una exclusividad, Hembra, incluye , además algunos unos elementos psicológicos primitivos. Como vos decís, es una opción el uso de esas palabras, pero no caprichosa, sino que tiene la finalidad de no excluir.

Muy interesantes tus planteos... y estamos contruyendo léxico, y conceptos porque no tenemos. Los pasivos totales, no tenemos nada. Nadie se ha dedicado a hablar de nosotros. Por eso carecemos hasta de formas de expresión, para denominar lo que sentimos. Muchas de mis denominaciones, con precarias, otras las he ido contruyendo con el aporte de personas como vos que se interesan en el tema...

Un gran agrazo

Marcelo

pasivo. salvaje dijo...

Dos cositas: me identifico mucho con Abisal en el sentido de que yo también fui forzado una vez por mi expareja y gritê tanto que hasta la casera me oyó. Igual al rato me concentré, me relajé y terminé disfrutandolo.

La otra cosa, siguiendo con el título, tiene que ver con la doble penetracion literal
. Mi próximo plan es ser penetrado por dos machos a la vez, pues quiero tener mi ano como un actor porno pasivo. .. qué opinas?

Marcelo dijo...

Hola:

Es un experiencia individual, que cada persona puede intentar. No tengo experiencia sobre el tema. Un cordial saludo

Marcelo